¿Eres de los que disfruta visitando lugares llenos de cultura o dando un paseo por un frondoso bosque de pinos con el mar de fondo?  Ibiza es el lugar ideal ¡lo tiene todo!

No lo dudes, nos solo son fiestas y playas, Ibiza es un rincón del Mediterráneo de gran valor cultural y estético.  Merece la pena y, aquí te lo vamos a contar todo, para que puedas disfrutar al máximo, deleitándote con buenas tardes al sol y baños en aguas turquesa, acompañadas de mañanas de cultura y naturaleza.

Empezamos por las visitas que no te debes perder.  Son también ideales para hacer en familia o con amigos, verás espacios increíbles y aprenderás cosas interesantes sobre la historia de la isla.

Ya sabes que, a lo largo de la historia de Ibiza, siempre se han producido interacciones con otras culturas, como por ejemplo la fenicia, la árabe o la romana.  Ibiza cuenta con una gran riqueza cultural como consecuencia de las ocupaciones que ha sufrido, y esto queda reflejado en los monumentos que se pueden visitar y van desde la época púnica hasta hoy en día.

¡Iniciamos el recorrido! No tiene que ser en este mismo orden, solamente os enumeramos lo que conviene visitar, para hacerse una buena idea del paso del tiempo por la isla de Ibiza.

 

Museo de Etnografía.  Se encuentra ubicado en una antigua casa payesa y muestra una colección de joyería, indumentaria y amplia variedad de objetos domésticos clásicos.

Aquí podréis ver la cueva del vino y son imprescindibles las vistas desde el porche superior, desde donde divisar la totalidad litoral de Santa Eulària des Riu.

Baluartes Museizados de Sant Pere y Sant Jaume.  Se trata de espacios interactivos donde muestran cómo se construyeron las murallas, con distintas proyecciones sobre el proceso constructivo, una reproducción del andamiaje original del Renacimiento e información sobre las dificultades que entrañó la conclusión de la fortaleza. En esta ruta nos explican cómo eran las armas que se utilizaron en la época renacentista y su propósito es mostrar a los visitantes “cómo la aparición de la pirobalística afectó a las estructuras y métodos constructivos de las fortalezas amuralladas” según citan las fuetes de los propios Baluartes Museizados.

 

Poblado Fenicio de Sa Caleta.  No dejes de visitar este campamento fenicio del siglo VII a.c. y que ha sido declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está situado en Sa Caleta, una pequeña península entre dos playas (la de Es Codolar y des Jondal) en la costa Sur de la isla. Cuenta la historia que quizás, en un principio, Sa Caleta fuese una especie de base provisional y estacionaria, tanto para prospecciones

económicas y geográficas en las mismas islas, como para los intercambios que desde el Sur de la península se realizaban con las costas del Este y el Noroeste, incluso con el Mediterráneo central.

Madina Yabisa.  Se trata de un Centro de Interpretación situado dentro del edificio de La Casa de la Curia, en la acrópolis de Dalt Vila. Durante el siglo XVI, fue sede de los tribunales de justicia y uno de los centros de poder de Ibiza. Dentro recibirás información gráfica que te permitirá conocer muy de cerca la historia de la ciudad en especial en la época musulmana.

 

Santuario Des Culleram.   Este santuario púnico es una cueva natural que fue descubierta el año 1907, y aquel mismo año se llevaron a cabo excavaciones, en las que descubrieron grandes cantidades de figuras de terracota y otros materiales, como un león de hueso y de marfil.

El santuario es espectacular al encontrarse en una gran cavidad natural que la circulación de agua había subdividido en diversas salas, especialmente dos grandes, separadas por una gran cortina de estalactitas que todavía podrás ver.

Te aconsejamos ir haciendo estas visitas culturales, intercaladas con las rutas naturales que te contamos a continuación ¡No puede haber mejor plan!

La naturaleza de Ibiza es uno de los atractivos más impresionantes de la isla: Inmensos bosques de pino mediterráneo llenan sus paisajes. Los pinos bajan hasta las playas con calas de aguas turquesas, islotes, y el Parque Natural de Ses Salines o las Reservas Naturales de Es Vedrà, Es Vedranell y los islotes de Poniente son de aquellos parajes que te quedarán grabados en la retina.

Empecemos por el Parque Natural de Ses Salines, que comprende un área situada entre el sur de Ibiza y el norte de Formentera y ocupa un territorio de 1.786,52 hectáreas terrestres y 13.611,80 marinas. En este parque podemos encontrar, desde los estanques de las salinas, las playas, hasta los cordones lunares con sabinas centenarias, los acantilados y las costas rocosas, donde se encuentran como el halcón peregrino y el águila pescadora, y los islotes des Freus (s’Espalmador, s’Espardell, el islote des Penjats, entre otros).

La Reserva Natural de es Vedrà, es Vedranell i de los islotes de Poniente se encuentra en el sudoeste de la isla en el término municipal de Sant Josep de sa Talaia. El territorio protegido comprende islotes, medio marino, acantilados, torrentes, playas y campos de cultivo, bosques e importantes macizos montañosos. Una característica relevante es que esta reserva incluye la elevación más importante de la isla de Ibiza, sa Talaia, con 485 mts de altura sobre el nivel del mar.  Aquí disfrutarás de las más espectaculares puestas de sol, bañarse en aguas cristalinas, o pasear por campos de almendros en flor y otros frutales perfumados por el romero, tomillo y lavanda.

Más al norte, está el espacio protegido de Es Amunts y los pueblos de Sant Mateu, Santa Agnès, Sant Agustí o Es Cubells, zonas donde se respira la calma.

También encontramos el pueblo de Sant Mateu muy pequeño y acogedor, y que cultiva una antigua tradición de cultivo de vino. En el mes de diciembre se celebra la Fiesta del Vino, en la que se dan cita cientos de personas para catar los caldos de la isla.

La carretera que une Sant Rafel y Santa Agnès transcurre en sus tres últimos kilómetros por el área de Es Amunts, catalogada como zona natural protegida. Santa Agnès se convierte en el principal atractivo de la isla en las noches de luna llena de enero y febrero, cuando las gentes acuden para contemplar sus cientos de almendros en flor. Su iglesia fue construida en 1812 y en su interior guarda una talla de la Madre de Dios del Rosario, que data de la misma época que el templo.

Sant Agustí es uno de los pueblos mejor conservados de la isla.  Su casa parroquial, situada en la parte trasera de la iglesia, la torre de piedra que hay al fondo y las casas payesas que rodean la plaza. Desde la colina se divisan los campos del entorno, famosos por albergar vides que producen un vino tinto casero y afrutado. Muy cerca podrás encontrar numerosas playas vírgenes, como Platges de Comte o Cala Bassa.

Es Cubells cuenta con un diminuto núcleo urbano, y se encuentra situada al borde de un gran acantilado.  La mayoría de los habitantes de Es Cubells viven en los campos colindantes.

Durante tu recorrido por la isla de Ibiza observarás que cuenta con un patrimonio natural que se mantiene virgen, donde destacan olivos, sabinas, halcones, liebres o podencos.

Tras estas largas jornadas de visitas a sitios excitantes, llenos de colorido y diversidad, desde el azul de sus aguas cristalinas, hasta el amarillo intenso de sus campos, necesitarás un merecido descanso.  Te proponemos visitar los mejores hoteles de la isla por su excelente relación calidad-precio, donde además podrás disfrutar de deliciosos desayunos para reponer fuerzas.