Dicen que Menorca es la isla de los pequeños placeres, donde el lujo es disfrutar de las cosas que parecen sencillas y, sin embargo, son importantes para el alma…

Menorca es una isla singular, que sorprende por su historia marcada por el paso de distintas culturas debido a su ubicación estratégica en el Mediterráneo y por la gran riqueza de su patrimonio arqueológico, arquitectónico, y cultural.

Sus pueblos son en esencia mediterráneos y son el reflejo de sus raíces y tradiciones, aunque cada uno tiene una arquitectura distinta que lo identifica. Si estás pensando en visitar Menorca, aquí te vamos a contar cuáles son los pueblos que no te debes perder.

Mahón

Se trata de la ciudad más importante de Menorca y es la capital.  Está repleta de zonas que recuerdan a la época de la colonización inglesa.  Es una ciudad muy bonita y especial para pasear por sus calles o por el puerto. Como capital de la isla y ciudad más importante de Menorca se encuentra Mahón, una localidad llena de vida y rincones que recuerdan el legado inglés.  Como dato de interés cabe destacar que se trata del segundo puerto natural más grande de Europa, con más de 5 km de longitud.  ¡No te pierdas los miradores de Ses Monges y del Pont des Castell con vistas impresionantes!

Alaior

Alaior es un pueblo lleno de la esencia y la tranquilidad de la isla.  Tiene cerca de 9.000 habitantes y cuenta con puntos de interés para visitar que no te debes perder.  Por ejemplo, la parroquia de Santa Eulalia, que es la patrona de la ciudad, el parque Munt de l’Angel desde donde contemplar la Cala En Porter, uno de los lugares ideales para practicar kayak ya está repleto de curiosas cuevas, o la Ermita de San Pere; Verás que todo el pueblo está construido alrededor de dos estas dos iglesias.  La arquitectura medieval predomina toda esta zona donde encontraras casas señoriales.

Hay un lugar que te recomendamos visitar, el patio de Sa Lluna, se trata de un monumento nacional con un antiguo claustro franciscano.  También merece la pena visitar el Palacio de Can Salort, actualmente sede de la Universidad Balear.

Ferreries

Un bonito y pintoresco pueblo de casas blancas ubicado en el centro de un valle.  Ferreries es conocido como el pueblo del calzado ya que fue muy famoso por esta industria durante mucho tiempo.  Sigue contando con fábricas de calzado de marcas famosas en muchas partes del mundo.

Te sugerimos visitar la Iglesia de Sant Bertomeu o la Plaza de la Peixateria.  En las afueras puedes dirigirte al Castillo de Santa Águeda, del siglo X, desde donde contemplar unas curiosas vistas del poblado talayótico de son Mercer de Baix, Patrimonio de la Humanidad.

Después de una apetecible comida en el puerto, no dejes de caminar por el casco antiguo hasta llegar al Ayuntamiento, que cuenta con un reloj de Richard Kane en la fachada, la Iglesia de Santa María o la Plaza del Príncipe donde sentarse a descansar y observar el ambiente animado.  Si eres de los que te gusta ver lo auténtico, te sugerimos visitar el Mercat del Peix, donde también podrás comer ¡te encantará!

 

Es Mercadal

En el centro de la isla y muy cerca de Ferreries se encuentra esta población famosa or su gastronomía, ¿te gustan las ensaimadas? Has llegado al sitio.  Además, tienen el famoso queso de Mahón, otro de los productos emblemáticos de Menorca.  Desde aquí puedes ir al punto más alto de la isla, Monte Toro, donde disfrutar de unas vistas inmejorables y donde se encuentra el Monasterio de Toro, con una arquitectura típica de la isla.

Ciutadella

Podemos decir que Ciutadella es considerada la ciudad más monumental de Menorca y por lo tanto es una visita indispensable.  Es la ciudad con más encanto e historia que se remonta a la época colonial cuando era colonia inglesa.

Merece la pena recorrer su casco antiguo, de calles empedradas y visitar la Catedral y Convento de Sant Agustí.  Pero lo que realmente sorprende al viajero es el puerto de Ciutadella.   Está repleto de pequeños restaurantes junto al mar que ofrecen platos de la gastronomía típica de Menorca.  Uno de los puntos con mejores vistas en esta zona es el Castillo de San Nicolás ¡son fantásticas!

Ya hemos llegado al final de nuestro recorrido después de un largo día de visita de preciosos pueblos y ciudades con encanto, y pasear por las calles empedradas y puertos, y es hora de volver al hotel a darte el último baño y disfrutar de la puesta de sol desde la terraza del cualquiera de los apartamentos y aparthotel de Vibra Hotels, con la mejor relación calidad precio y que cuidan de tu descanso, situados a tan solo 2 km de Ciutadella  ¡no lo dejes pasar y disfruta de sus maravillosas zonas ajardinadas y piscinas!